Proyecto «Fan-¿Qué? Un fanzine colectivo en imágenes»
Autor: Pau Monfort Monfort
| Centro educativo: | CEIP Cervantes (Castelló de la Plana). |
| Curso o nivel: | Tercer ciclo de primaria. |
| Duración: | Dos meses (10 sesiones de 2 h). |
| Agentes implicados (dentro o fuera del centro): | Maestro impulsor (especialista en educación musical y educación plástica y visual). Integrantes de VA! Asociación Cultural y de Promoción de las Artes Visuales (Marta Pérez Civera y María Sáinz Arandia). |
Contexto educativo
El CEIP Cervantes es un centro de una línea situado en el centro de Castellón de la Plana. La degradación urbanística del barrio donde se encuentra y el traslado de las familias de nivel socioeconómico medio a zonas de la ciudad de nueva construcción ha hecho que el centro haya experimentado un cambio progresivo en la composición del alumnado. Actualmente, la mayoría de los niños son provenientes de familias migrantes y de nivel socioeconómico bajo.
El proyecto «Fan-¿Qué? Un fanzine colectivo en imágenes» se desarrolló en el curso 2019-2020, y forma parte de la convocatoria de residencias artísticas promovida por el Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana y el CEFIRE (Centro de Formación, Innovación y Recursos Educativos) denominada Resistencias Artísticas. Gracias a esta iniciativa, treinta centros públicos del territorio valenciano disfrutan de la residencia de un artista o equipo de artistas que desarrollan un proyecto en colaboración con los docentes, con la intención de incorporar los lenguajes de la creación contemporánea a los procesos de aprendizaje formales. Teniendo en cuenta la realidad social del alumnado del centro, que hace que tenga muy poco contacto con la cultura y el arte, este tipo de iniciativas suponen una experiencia muy valiosa tanto en el ámbito educativo como personal y social.
Descripción del proceso
El proyecto propone la realización de un fanzine como herramienta de creación colectiva a través de la cual se promueve la reflexión del alumnado sobre el uso actual de la imagen. Mediante la utilización de esta herramienta y del collage, la propuesta pretende generar un espacio donde tratar temas relacionados con el contexto del centro educativo, que interesen a los propios protagonistas, con la intención de darles voz y facilitar su participación como agentes activos en la sociedad. De esta manera, el proyecto se plantea como un espacio de juego para experimentar con la creatividad, una manera de compartir ideas, pensamientos y sentimientos con el resto del mundo, y un arma de empoderamiento individual y grupal.
En un mundo donde predomina la comunicación visual, el proyecto, dirigido al alumnado del tercer ciclo de primaria, puede facilitar la comprensión y reflexión sobre la información que reciben y producen. El fanzine, utilizado históricamente para expresarse de forma no convencional fuera de los medios de masas, permite desarrollar la capacidad crítica a la hora de expresarse y relacionarse con los demás. El uso del arte contemporáneo como herramienta educativa en esta etapa facilita la adquisición de conocimientos artístico-plásticos, a la vez que promueve valores de respeto, tolerancia, igualdad y empatía.
El proyecto estaba dividido en tres bloques en los que se han trabajado los diferentes aspectos para la creación del fanzine: 1) historia del fanzine y análisis de material gráfico, 2) técnicas artísticas (collage) y sus posibilidades expresivas, y, finalmente, 3) la puesta en común dentro del mismo grupo y con el resto de agentes sociales (educativos, culturales, familiares, etc.). A continuación se detallan las sesiones de los tres bloques:
El primer bloque se dividía en tres sesiones y versaba sobre el concepto de fanzine, la historia de este tipo de publicaciones y para qué sirven, estableciendo un diálogo con el alumnado sobre el uso de las imágenes en la actualidad, así como sobre la comprensión de la información que emitimos y recibimos. La primera sesión sirvió para llevar a cabo una dinámica de presentación del grupo, presentar el proyecto y realizar una lluvia de ideas sobre qué podía ser un fanzine.

Figura 1. Dinámica de presentación en la primera sesión
Fuente: Marta Pérez.
También se hizo una búsqueda guiada en libros y a través de internet para encontrar una definición más cuidadosa, que surgió en una posterior puesta en común. En la segunda sesión se introdujo el alumnado en la historia de los fanzines gracias al análisis de múltiples publicaciones, con formatos y temáticas variadas, que proporcionaron los artistas. Además, los niños tuvieron la oportunidad de iniciarse en la técnica del collage a través de la construcción de una imagen sencilla a partir de fragmentos dados.

Figura 2. Recopilación de la información recogida en la investigación
Fuente: Marta Pérez.

Figura 3. Detalle de la actividad de creación de collages a partir de recortes dados
Fuente: Marta Pérez.
Para cerrar el bloque, en la tercera sesión se llevó a cabo una dinámica grupal sobre los procesos de comunicación (emisor-receptor), seguida de un breve debate sobre los medios de comunicación y lo que nos comunican las imágenes. La sesión concluyó con un ejercicio para llegar a un acuerdo sobre las temáticas que trataría el fanzine colectivo: una temática común (los deberes escolares) y diversas temáticas de interés elegidas por el alumnado.
El segundo bloque, de una duración de siete sesiones (una por semana), se centró en el desarrollo de los contenidos del fanzine a través de las diferentes herramientas de creación. En él, se llevó a cabo un análisis del material gráfico aportado, se presentó la técnica del collage como instrumento para comunicar y expresar ideas y emociones, se trabajó en la puesta en página del contenido de la publicación, y se elaboró una premaqueta de manera artesanal. Este bloque se subdividía en cuatro actividades: en la primera se introdujeron las herramientas de creación y se realizó un primer collage individual, partiendo del material gráfico disponible; en la segunda se hizo una selección de imágenes personales (autorretrato, entorno familiar, barrio, etc.) para luego realizar un segundo collage en la tercera actividad; y las últimas tres sesiones se dedicaron a la actividad final, que consistía en la elaboración definitiva del fanzine colectivo, recogiendo las creaciones realizadas en las sesiones anteriores y organizándolas atendiendo a la maquetación, así como a la creación de una portada y la elección de un título para el fanzine: Una pereza rara.
Por culpa de la interrupción por la pandemia, quedó pendiente la puesta en práctica de la encuadernación artesanal de un ejemplar por alumno.

Figura 4. Muestra de estrategias y técnicas de collage aportada por las artistas
Fuente: Marta Pérez.

Figura 5. Ejemplo de collage hecho por el alumnado
Fuente: Marta Pérez.

Figura 6. Otra muestra de collage realizado por el alumnado
Fuente: Marta Pérez.

Figura 7. Una tercera muestra de collage elaborado por una alumna
Fuente: Marta Pérez.

Figura 8. Los estudiantes jugando con sílabas para encontrar un título para el fanzine
Fuente: Marta Pérez.
El tercer bloque tuvo que repensarse por la imposibilidad de continuar con las sesiones presenciales (la idea inicial era hacer una presentación pública del fanzine colectivo en forma de exposición y comunicación). Ante este inconveniente, se optó por reunir al alumnado a través de videoconferencia para poder hacer un cierre del proyecto y mostrar el resultado final en formato digital.
Con el fin de evaluar el proceso creativo a lo largo del proyecto, se establecieron unos criterios de evaluación en diferentes momentos: la actividad inicial de análisis y comparación de fanzines, evaluados a través de un cuestionario en la plataforma virtual del centro; la participación en los debates propuestos, a través de la observación y el diario de aula; y la elaboración de los diferentes collages, haciendo uso de rúbricas que tenían en cuenta el espacio acotado para trabajar, el texto manuscrito, las palabras impresas y recortes de revistas, el contenido adecuado a la temática, la variedad de técnicas, la variedad de materiales y el respeto hacia el trabajo de los compañeros.

Figura 9. Portada del fanzine
Fuente: Marta Pérez y María Sáinz.
Concepción didáctica
En cuanto a la didáctica de la educación artística, este proyecto pone el foco en tres elementos principales: el primero de ellos es el uso variado de técnicas artísticas de collage (recorte con tijera, agarre, uso de formas geométricas en el corte, uso de fragmentos de texto, jugar con la escala, recursos de retórica visual como la metáfora, la analogía o la metonimia, etc.). En segundo lugar, se trabaja el fanzine como recurso didáctico para recoger y exponer conocimiento de cualquier materia trabajada en el aula; se trabajan los diferentes formatos y tipologías de fanzine, según el pliegue del papel, el tipo de contenido (texto, dibujo, imágenes, collage, etc.), la distribución de la información o la temática escogida; también se habla sobre las estrategias de maquetación y las posibilidades en cuanto a técnicas de encuadernación artesanal, así como del uso de escáner o fotocopiadora.
Finalmente, un aspecto fundamental en este proyecto es iniciar al alumnado en la alfabetización visual: se trata de uno de los objetivos principales de la materia de educación plástica y visual, como puede comprobarse en el actual currículo. En las diferentes actividades que conforman la propuesta, tanto en aquellas que trabajan las artes plásticas como en los debates, se ha intentado desarrollar en los niños una visión crítica del mundo de las imágenes, de manera que no se conformen solo en el consumo, sino que den también el paso de producirlas. El fanzine, como herramienta de comunicación fuera de los medios de masas, se convierte en una oportunidad para poner en práctica esta capacidad crítica a la hora de expresarse y relacionarse con los demás.
Principales desafíos
En un primer momento, la intención de los artistas era implicar no únicamente la clase de sexto, sino también otros cursos inferiores, aunque fuera de una manera más puntual. Además, también se tenía la intención de hacer partícipe y consciente al profesorado del centro de que, durante aquellos meses, se estaba desarrollando esta experiencia artística y educativa. Sin embargo, la inercia propia del funcionamiento escolar y las rutinas establecidas a lo largo de los años hicieron muy difícil sacar el proyecto más allá de las cuatro paredes del aula donde se llevó a cabo. Aunque el equipo directivo estaba al corriente de la realización del proyecto y lo apoyaba, no fue posible implicar más profesorado o grupos de alumnos. A todo ello hay que añadir la aparición repentina de la pandemia, que obligó a cerrar el proyecto impidiendo la posibilidad de hacer una exposición con el trabajo efectuado y la difusión prevista del fanzine colectivo elaborado por el alumnado.
Aparte de eso, otra dificultad que se produjo varias veces a lo largo del proyecto tuvo que ver con la gestión de la toma de decisiones por parte del alumnado. Como hasta entonces no habían tenido demasiadas experiencias asamblearias, se produjeron conflictos debido a una planificación insuficiente de estas situaciones por parte del docente y de los artistas. Se hizo patente la necesidad de reforzar estas habilidades en el grupo, para que las decisiones tomadas en gran grupo fueran más democráticas y justas.
Principales aportaciones
Estaba previsto que la evaluación de la experiencia por parte del alumnado se hiciera una vez finalizaran las sesiones de trabajo. Como no se pudo hacer el cierre del proyecto con el alumnado debido al inicio sobrevenido de la pandemia, fue imposible llevar a cabo una evaluación formal de la experiencia por parte del alumnado. No obstante, sí se realizó una videoconferencia de despedida junto con los artistas y un grupo numeroso de alumnado. En este grupo destacaron el hecho de haber aprendido técnicas plásticas como el collage o la mezcla con otras técnicas de dibujo, y las sesiones de debate sobre la temática general (los deberes) y las reflexiones colectivas sobre las creaciones realizadas. Otro punto positivo es que el alumnado pudo ver desde dentro un proyecto artístico, con todas las fases, los tropiezos, los momentos creativos o la toma de decisiones colectivas.
Desde el primer momento se creó un clima de confianza y de trabajo muy positivo. A lo largo de las sesiones se llegaron a conseguir reflexiones, debates y aprendizajes significativos, muy alejados del habitual simulacro educativo que tanto cuesta romper. El alumnado se llevó una mochila cargada de pensamiento visual crítico, con unas reflexiones muy interesantes sobre el debate de la idoneidad o no de los deberes en casa con una paleta muy amplia de técnicas creativas y, sobre todo, con la experiencia de haber disfrutado trabajando con artistas, compartiendo los procesos creativos, enseñando y aprendiendo los unos de los otros. Esto ha quedado plasmado en el resultado del proyecto, en forma de un fanzine colectivo que recoge de manera muy fiel todo lo conseguido durante las horas de trabajo, de debate, de reflexión, de aprendizaje y colaboración de todo el equipo.
No obstante, el mejor legado para el centro queda patente en la realización, en dos cursos posteriores, de proyectos artísticos de larga duración en los que también se han llevado a cabo fanzines de creación colectiva, con el título de Diversimals, vol. I y II, dedicados a la diversidad afectiva y sexual en el mundo animal y a la diversidad familiar, respectivamente.