«Siembra. Prácticas artísticas mix-media»
Autora: María José Ortiz Romaní
| Centro educativo: | CEIP Enric Soler i Godes (Castelló de la Plana). |
| Curso o nivel: | 1º a 6º de primaria. |
| Duración: | Seis meses. |
| Agentes implicados (dentro o fuera del centro): | Creadora: Maider Sorasu, con la colaboración de Helena Sáez Alonso. Maestra coordinadora: Alicia González García. Docentes colaboradores de los diferentes niveles participantes. Con la colaboración de: familias y miembros del comedor escolar. Equipo de coordinación conformado por los agentes educativos y culturales implicados en el programa. |
Contexto educativo
El CEIP Soler i Godes es un centro educativo de infantil y primaria de titularidad pública situado en un barrio periférico del noroeste de la ciudad de Castelló de la Plana. Ha crecido notablemente en los últimos años por la expansión urbanística y la inmigración. La escuela se construyó en 1987 pero, debido al incremento demográfico, en 2009 se construyó el aulario de infantil. En 2013 se amplió la zona del patio, remodelándose y ampliándose todavía más a partir de un proyecto de patios coeducativos y activos.
Tras haber iniciado en el año 2012-2013 el Programa Plurilingüe d’Ensenyament en Valencià (PPEV), durante el curso 2018-2019 se comenzó con el Programa d’Educació Plurilingüe i Intercultural (PEPLI). Este programa tiene como principal objetivo garantizar al alumnado la adquisición de una competencia plurilingüe que implique el dominio oral y escrito de las dos lenguas oficiales, el dominio funcional de una lengua extranjera y el contacto con las lenguas y culturas no curriculares pero propias de una parte del alumnado.
Durante el curso 2022-2023 este centro fue seleccionado para participar en el programa de residencias artísticas en escuelas «Resistències artístiques: processos artístics en entorns educatius» impulsado por el Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana (CMCV) en colaboración con la Secretaria Autonòmica de Cultura i Esport, la Direcció General de Innovació Educativa i Ordenació (DGIEO) i el CEFIRE artisticoexpressiu de la Conselleria d’Educació, Cultura i Esport (GVA).
Los proyectos presentados por los artistas deben tener como objetivos fundamentales la aplicación de procesos de creación artística contemporánea en los centros escolares; el fomento de la creación artística contemporánea como herramienta de análisis y reflexión de problemáticas sociales en el ámbito escolar, y la promoción del trabajo en comunidad para promover la capacidad social de resolver problemas.
En una comunidad escolar diversa y conformada por diferentes culturas, los proyectos artísticos colectivos favorecen la creación de vínculos y de un espacio en el que sentirse parte de la comunidad escolar. El proceso creativo se convierte en un altavoz para expresarse y en un medio para compartir vivencias y dar a conocer elementos propios de su cultura de origen. En este contexto en particular el proyecto puede considerarse por tanto una estrategia más para reforzar e implementar el Programa d’Educació Plurilingüe e Intercultural al que aludíamos anteriormente.
El proyecto artístico asignado fue «Siembra. Prácticas artísticas mix-media» de la creadora e ilustradora Maider Sorasu. Esta propuesta pedagógica lleva al aula una experiencia artística colectiva conectada con la naturaleza y con las tradiciones culinarias a través de la experimentación con diferentes técnicas y materiales.
Descripción del proceso
El proyecto consistió en la creación de un calendario/recetario colectivo con el alumnado de 1º a 6º de primaria, con dibujos elaborados a partir de diferentes técnicas y materiales artísticos, rescatando algunas recetas de la cocina tradicional valenciana y de las diferentes culturas que conforman la escuela desde una perspectiva sostenible. Los objetivos del proyecto pueden resumirse en:
- Fomentar los procesos de creación artística
- Favorecer el interés y rescatar las tradiciones culinarias familiares para aplicarlas al contexto escolar mediante ejercicios de experimentación y creatividad artística que generen intersección con diferentes áreas y saberes curriculares.
- Activar proyectos de trabajo creativos que involucren a los diferentes agentes de la comunidad escolar.
- Generar procesos de aprendizaje en un contexto de expresión libre y de respeto por las diferentes ideas y creaciones del alumnado.
- Experimentar de forma creativa con diferentes técnicas artísticas y aprender mediante el juego acerca de la naturaleza y las temporadas de los alimentos.
Durante la residencia los niños participantes pudieron desarrollar y reconocer su creatividad a través del arte, y enriquecer su imaginario respecto a las prácticas artísticas.

Figura 1. Proceso de creación del recetario (a); mural colectivo de frutas y verduras (b); estampación con frutas y verduras (c)
Fuente: Maider Sorasu con la autorización de la docente coordinadora Alicia González.
La artista y el equipo docente acompañaron al alumnado en sus procesos de creación y de expresión ofreciendo herramientas para la gestión de los conflictos y las frustraciones derivadas de los procesos de toma de decisiones colectivos.
El calendario general de trabajo de la residencia artística en el centro educativo lo fija la propia convocatoria, determinando tres momentos o fases de trabajo comunes a todos los proyectos seleccionados: fase de adaptación del proyecto artístico al contexto escolar, fase de intervención en el centro y fase de memoria y evaluación. En la primera de estas fases se concreta el cronograma de intervención (50 horas), los equipos docentes y las áreas implicadas, los grupos de escolares participantes, y se adapta el proyecto asignado a la realidad del centro educativo. En la segunda fase se desarrollan los proyectos según el calendario previsto y se documentan los procesos de trabajo. Por último, en la fase de memoria, se recoge el análisis y evaluación de las diferentes experiencias.
Las 50 horas de trabajo se distribuyeron en seis sesiones. Cada sesión se replicó en todas las aulas de primaria, dando lugar a dieciocho sesiones en su totalidad, y juntando dos grupos en cada sesión con el fin de incluir a todo el alumnado en el proyecto.

Figura 2. Maider Sorasu y una cocinera del centro en una de las sesiones de trabajo del proyecto (a); cocas preparadas por el alumnado (b); publicación final del proyecto «Siembra»; familias accediendo a los recetarios mediante el código QR incluido en la publicación (d)
Fuente: Maider Sorasu con la autorización de la docente coordinadora Alicia González.
Las sesiones de trabajo de la fase de intervención se dividieron en:
- Sesión 1. Alimentación y color: círculo cromático de colores, temporalidad de las verduras y creación de tintes naturales.
- Sesión 2. Reciclar: botes de germinados y diseño de estampación con verduras.
- Sesión 3. Collage: colectivo, individual y del cuerpo humano.
- Sesión 4. Receta ilustrada: lettering y creación de la receta ilustrada para el libro.
- Sesión 5. Lenguaje narrativo y calendario: creación de minicuentos tipo cómic y calendario colectivo de verduras de temporada.
- Sesión 6. Técnicas de dibujo creativo y evento de cierre: técnicas de creación para propuestas libres a partir de la abstracción. Elaboración de cocas del alumnado de primaria y presentación final a las familias del proyecto junto con la publicación Siembra.
En el proyecto se involucró a otros agentes de la escuela como el huerto escolar, el comedor escolar Cuinatur, y a los grupos de infantil en momentos puntuales del proyecto.

Figura 3. En ocasiones, cuando se acoge lo extraño en el aula suceden cosas cuanto menos curiosas. En este caso, la coincidencia entre el título del proyecto de Resistències artístiques «Siembra» y el título del Quadern Sembra (1936), una revista escolar redactada e ilustrada por alumnado de Enric Soler i Godes, destacado escritor y pedagogo español castellonense (1903-1993) que da nombre al centro.
Fuente: Maider Sorasu con la autorización de la docente coordinadora Alicia González.
Concepción didáctica
El proyecto exploró la transversalidad de los procesos artísticos, generando intersección con multiplicidad de saberes y de áreas de conocimiento: educación plástica (técnicas y procedimientos artísticos: dibujo, collage, estampación, lettering etc.), áreas lingüísticas (vocabulario, redacción del recetario, expresión oral), ciencias sociales (la cocina local y global como elemento cultural), conocimiento del medio (frutas y hortalizas de temporada, alimentación sostenible, hábitos de consumo responsable, reciclaje) y matemáticas (medición de ingredientes, peso de los alimentos). Junto con el área de Música se incluyó la versión en audio de algunas de las recetas familiares (alumnado de segundo ciclo) para que estuvieran disponibles mediante un código QR en el recetario. Además, la artista colaboró también en las sesiones radiofónicas del centro con la grabación de un pódcast en formato entrevista que le hizo el alumnado (incluido en la publicación «Siembra» mediante código QR).
El trabajo en contexto, a través de la adaptación del proyecto inicial a la realidad del centro educativo, supuso un diálogo constante entre todos los agentes implicados. Atender a ese contexto conlleva necesariamente concesiones, imprevistos y desacuerdos y, sobre todo, ser capaz de adaptar la práctica artística a la estructura escolar (horarios, espacios, etc.) a través de procesos de trabajo colaborativos. Además, todas las actividades propuestas fueron multinivel (desde 1º hasta 6º de primaria) e internivel (un mismo ciclo conformado por dos niveles trabajando juntos, y compartiendo espacios y experiencias).
Principales desafíos
En un primer momento, la propuesta fue concebida para un grupo reducido de alumnado, pero finalmente se desarrolló con los tres ciclos de primaria, de 1º a 6º, con grupos de cincuenta alumnos a la vez. Esto implica que este tipo de proyectos necesitan del esfuerzo de los creadores para adaptarse a un contexto de trabajo que tiene su propia estructura y sus propias necesidades tanto a nivel de agrupaciones como de horarios. Para la escuela, por otro lado, supone tener que acoger lo extraño y hacer un esfuerzo por abrirse a otros modos de organización y de trabajo en el aula. Implica estar siempre abiertos a la posibilidad de que sucedan cosas imprevistas en la escuela, entendiendo que el itinerario entre el currículo escolar y el aprendizaje pueden tener múltiples direcciones y sentidos. No siempre es el contenido curricular el que detona ese itinerario, se puede empezar también por un proyecto externo para después generar vínculos con el currículo.
Se hizo por tanto un esfuerzo de coordinación entre grupos, donde el papel del profesorado colaborador fue clave. No obstante, no todos participaron con la misma implicación ni motivación, y en ocasiones ocuparon un segundo plano durante las sesiones sin llegar a integrar la propuesta en la programación de aula. Este aspecto es relevante porque implica que las residencias de artistas en centros escolares pueden no entenderse simplemente como la interrupción de las dinámicas del aula si el profesorado lo experimenta como algo ajeno a su práctica educativa, como un espacio separado de su proceso de trabajo en el aula.
En este sentido es importante insistir en que, aunque la propuesta se articule como un proyecto multidisciplinar e interdisciplinar, esto no siempre se evidencia y, por tanto, entre los diferentes saberes que intervienen no se establece una relación clara y significativa que ayude al alumnado a entender que existen relaciones entre estos aunque las áreas escolares se impartan como conocimientos separados.
Principales aportaciones
La residencia supuso la intervención de las familias y de gran parte de la comunidad escolar, reforzando notablemente el sentimiento de pertenencia del alumnado y motivándoles a la hora de participar e implicarse en las diferentes dinámicas. La intervención de un agente externo (artista) rompe con sus rutinas y desmonta ciertas estructuras de funcionamiento cotidiano en el aula.
Fue importante incluir en el proyecto una parte en la que se compartieron los procesos y los resultados, algo muy instaurado en la práctica artística (exposición) pero no siempre integrado en la práctica educativa, que suele vivir los procesos de manera más aislada del entorno.
Este tipo de proyectos suponen, en contextos en los que se trabaja con colectivos en riesgo de exclusión social, una manera de cohesionar grupos y de fomentar la participación de todo el tejido escolar. Además, el trabajo colectivo fomenta la cooperación y ofrece herramientas valiosas para el trabajo en grupo.
Cuando interviene el cuerpo y se exploran otros espacios del centro, más allá del aula, el alumnado generalmente está más motivado. Lo mismo sucede cuando en las dinámicas de aula y en los procesos de aprendizaje se implica a otros agentes de la escuela que normalmente permanecen al margen o que cumplen otra función dentro del sistema escolar. Este fue el caso del colectivo del comedor escolar o de las propias familias.
La residencia supone además una formación para el profesorado implicado puesto que, además de la vivencia y de conocer nuevas herramientas y técnicas artísticas, incorpora a su práctica educativa (en el mejor de los casos) metodologías de trabajo propias de los procesos de creación artística.
La elaboración de una publicación final que recogió todas las recetas y los procesos de trabajo fue la culminación del proceso de creación colectiva. Ambos, proceso y resultado tienen su papel a nivel pedagógico y pueden ser valiosos si se conjugan, y no se jerarquizan, en los procesos de enseñanza-aprendizaje. El producto final en las creaciones artísticas proporciona oportunidades para el aprendizaje, la reflexión, la crítica y la expresión. Además, tiene un valor motivacional que contribuye a la mejora de la autoestima del alumnado.
Al artista el trabajo en entornos educativos le permitió explorar y conocer otros contextos de trabajo diferentes a los habituales, y eso le obligó a abrirse a procesos colectivos en los que se diluye el concepto de autoría tan presente en la práctica artística en espacios museísticos o expositivos.
Referentes
Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana. Generalitat Valenciana. 2023. «Siembra: prácticas artísticas mix-media». Resistències artístiques: processos artístics en entorns educatius. Recuperado el 28 de septiembre de 2023: https://resistencies.consorcimuseus.gva.es/es/siembra-practicas-artisticas-mix-media/
Entrevista a Maider Sorasu por alumnado del CEIP Enric Soler i Godes: https://drive.google.com/file/d/1VU1WW55j-uAX-TaF39tABGnpiXtck509/view
Sorasu, M. [Maider]. www.maidersorasu.com